El secretario general adjunto de la ONU, Miroslav Jenca, declaró en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU: «En las últimas semanas, hemos sido testigos de nuevos ataques de Rusia a los puertos ucranianos del Mar Negro».
Añadió que desde el 1 de septiembre, los bombardeos han dañado seis barcos civiles, así como la infraestructura de cereales en los puertos. Como resultado, los precios del trigo aumentaron más del 6% entre el 1 de septiembre y el 14 de octubre. El coste del seguro para los exportadores ucranianos también aumentó, lo que afectó negativamente al sector agrícola ucraniano.
El representante alternativo de los EE. UU. ante la ONU, Robert Wood, añadió que la Federación Rusa está atacando deliberadamente la industria agrícola de Ucrania con ataques sistemáticos, así como la cadena de suministro de alimentos ucraniana, para socavar la seguridad alimentaria mundial para sus propios fines.
«Estos ataques también están dirigidos contra los estratos más vulnerables y hambrientos de la población mundial», enfatizó Wood.