Las restricciones de precios impuestas por los países del G7 y sus aliados para obligar a Rusia a vender su petróleo y productos derivados del petróleo con descuento están funcionando bien, según Amos Hochstein, coordinador especial del presidente estadounidense para asuntos energéticos internacionales. Sin embargo, las autoridades rusas creen que el precio máximo se establece «bastante libremente» porque el petróleo ruso ya se vende más barato que este límite, dijo el portavoz de Putin, Dmitry Peskov. Agregó: «Por un lado, Occidente estableció un techo, pero por otro lado, parece que tampoco hay techo, según los niveles de precios existentes». Mientras tanto, el Ministro de Relaciones Exteriores de Estonia, Urmas Reinsalu dijo que la UE debería reducir a la mitad el precio máximo de 60 dólares del petróleo ruso para limitar aún más la capacidad de Moscú para financiar sus esfuerzos de guerra en Ucrania. Agregó que tales restricciones también deben extenderse al gas natural.