Durante su visita a Kyiv, Von der Leyen anunció el 20 de septiembre la concesión de un préstamo de 35.000 millones de euros a Ucrania, que forma parte de un préstamo de 50.000 millones de dólares anunciado por los países del G7 y que está garantizado por los beneficios de los activos rusos congelados. Ucrania no tiene que devolver el préstamo, ya que los beneficios futuros de los activos rusos congelados se utilizarán para devolver el dinero.
Según Von der Leyen, este préstamo llegará muy pronto (probablemente a finales de año) y se enviará directamente al presupuesto estatal de Ucrania. Los fondos se utilizarán para cuestiones energéticas, la construcción de refugios y la compra de armas de fabricación ucraniana (aviones no tripulados y misiles de largo alcance). Ucrania gastará una parte de los fondos en equipos de defensa aérea que comprará a otros países.
El presidente de la CE recordó a los observadores que los Estados miembros han proporcionado al menos 2.000 millones de euros en forma de ayuda financiera y equipamiento para apoyar la seguridad energética de Ucrania.
En cuanto a las negociaciones para la adhesión a la UE, según el presidente de la CE, la apertura real de las negociaciones debería comenzar por el bloque más importante, las esferas fundamentales.