«Ucrania está esperando una señal clara, una perspectiva clara de adhesión», el presidente polaco, Andrzej Duda dijo en una reunión en París. Espera que la cumbre de la OTAN de julio en Vilnius traiga a Ucrania la «luz al final del túnel».
Al mismo tiempo, los líderes de Francia y Alemania, Emmanuel Macron y Olaf Scholz, solo hablaron de garantías de seguridad para Kyiv. Scholz reiteró que los aliados continuarán consultas estrechas sobre este tema.
Según el FT, estas garantías incluyen entregas anuales de armas de última generación, entrenamiento estándar de la OTAN e intercambio de inteligencia. Se supone que esto disuadirá futuras agresiones rusas y permitir que Ucrania se una a la Alianza tan pronto como surja un consenso político.
Macron, a su vez, señaló que las próximas cumbres de la UE y la OTAN estarían dedicadas al futuro de la seguridad colectiva.