Según el análisis de UTG, los ucranianos gastan la mayor parte de sus ingresos para sobrevivir: los gastos en servicios comunales y alimentos ocupan el 80% del presupuesto de las familias ucranianas. El gasto en productos alimenticios (incluidos alcohol y tabaco) del hogar alcanza en promedio el 44,8%.
En cuanto a los pagos de servicios públicos, en la década de 2000, los pagos de vivienda y servicios comunales consumían entre el 4 y el 5% del presupuesto familiar. Actualmente, su participación ha aumentado hasta el 18,5%.
Todos los demás gastos representan alrededor del 20%: servicios médicos – 4,9%, transporte – 4,3%, telefonía móvil – 3,7%.
Por tanto, según los analistas, esto conduce al ahorro y la racionalización de gastos y provoca la negativa a comprar bienes no esenciales. Estos cambios en las prioridades de los consumidores han llevado a que las tiendas de comestibles y los supermercados generen ahora la mitad del dinero total de las ventas minoristas.
«Los supermercados son casi el único actor que puede generar el volumen de negocios previsto y, por lo tanto, son casi el único operador que puede pagar alquileres bastante altos, del 10 al 20%», destacó UTG.