Durante una conferencia de prensa en Varsovia el 11 de abril, el Primer Ministro polaco Donald Tusk dijo que la Unión Europea debería aprovechar los activos congelados de Rusia para ayudar a Ucrania porque las ganancias extraordinarias por sí solas son insuficientes.
Los aliados occidentales han congelado casi 280.000 millones de dólares en activos rusos, y más de dos tercios de ellos se encuentran en la UE. La mayoría de estos fondos rusos han sido inmovilizados a través de la cámara de compensación Euroclear, con sede en Bélgica, que generó alrededor de 4.400 millones de euros en beneficios el año pasado.
«Usar únicamente las ganancias de esos activos ya es algo, pero ciertamente no es suficiente», dijo Tusk, hablando junto a su homólogo estonio Kaja Kallas en una conferencia de prensa en Varsovia.
Según diversas evaluaciones, Ucrania necesita más de 100.000 millones de dólares al año para cambiar la dinámica en el frente. Si Kiev quiere pasar de tácticas defensivas a ofensivas y recuperar todos sus territorios reconocidos internacionalmente a partir de 1991, la cantidad de activos congelados en la UE puede hacer que este plan se haga realidad.