A pesar de la reanudación de las exportaciones de Ucrania, todavía puede haber una escasez mundial de cereales. Esta posibilidad es el resultado de envíos más pequeños desde Ucrania y la disminución de las cosechas de otros grandes productores debido a las condiciones climáticas, escribe Reuters. Según el Consejo Internacional de Granos, para fines del año comercial 2022/23, las existencias mundiales de maíz solo serán suficientes para 80 días de suministro, un 28% menos que hace cinco años. Este sería el nivel más bajo desde la campaña de comercialización 2010/11. Se espera que la producción de cereales de la UE alcance su nivel más bajo en 15 años. Esta disminución impulsará al bloque a aumentar las importaciones de Ucrania en la campaña comercial 2022/23 en aproximadamente un 30%. Según estimaciones oficiales, Ucrania cosechará de 25 a 27 millones de toneladas de maíz en 2022 frente a 42,1 millones de toneladas en 2021. La disminución de las exportaciones de productos agrícolas de Ucrania este año, que representa solo una parte del nivel anterior a la guerra, y el riesgo de que cesen más suministros en cualquier momento representa un mayor riesgo para la seguridad alimentaria mundial.