El director general de la compañía, André Negreiros, afirmó que esta inversión busca impulsar el sector agrícola ucraniano.
«Los agricultores ucranianos cultivan productos que alimentan no solo a Europa, sino también a países de África, Oriente Medio y Asia. Cada tonelada de grano enviada desde los puertos de Gran Odesa o del Danubio contribuye a la seguridad alimentaria mundial. El desarrollo sostenible del sector agrícola es una tarea estratégica para la recuperación del país. Gracias a estas inversiones, planeamos modernizar y expandir la producción de semillas, así como fortalecer la cooperación con los agricultores ucranianos para garantizar una mayor demanda de maíz y oleaginosas de Ucrania», añadió.
Corteva, que emplea a más de 500 personas en Ucrania, ha apoyado activamente a las comunidades locales desde 2022, incluyendo el suministro de más de 2 millones de dólares en ayuda humanitaria y semillas a los agricultores cercanos a la zona de guerra. La inversión de Corteva se alinea con las prioridades de Ucrania de reconstruir la infraestructura, renovar su industria e impulsar el potencial exportador.