La Comisión Europea ha formado un grupo de funcionarios dedicados a desarrollar una estrategia para responder a las consecuencias de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, escribe el Financial Times.
La CE se prepara para el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y determina qué impacto puede tener la presidencia de Kamala Harris en la UE. El equipo está compuesto por un pequeño número de funcionarios que representan las direcciones de la comisión y se ocupa de cuestiones como el comercio, la competencia y los asuntos exteriores.
A Bruselas le preocupa que Trump pueda utilizar su segundo mandato para imponer dolorosos aranceles a las exportaciones de la UE, poner fin al apoyo militar y financiero de Estados Unidos a Ucrania y obligar a Kiev a aceptar los términos de Moscú para poner fin a la guerra.
A la UE también le preocupa que Trump pueda sacar a Estados Unidos de la OTAN o socavar significativamente las disposiciones de defensa mutua para países que, en su opinión, no están gastando lo suficiente en defensa.
También se está debatiendo la cuestión de si los contribuyentes de la UE deberían hacer una mayor contribución a la defensa de Ucrania.