Prácticamente ha perdido estos mercados mientras se concentra en exportar sus productos a Europa, escribe Latifundista, refiriéndose a los comerciantes ucranianos.
«Hemos perdido el 70% del mercado egipcio. Todos los exportadores ucranianos se han reorientado hacia Europa. Hemos perdido no solo el momento en que era posible vender rentablemente a Egipto, sino también la confianza del comprador egipcio», declararon los participantes del mercado.
Cabe señalar que en Túnez, el 75% del trigo importado es ruso, otra parte es francés y casi nada es ucraniano. Además, se han perdido posiciones en los mercados sudanés y etíope. En muchos países africanos, en particular Kenia y Nigeria, el trigo con un alto contenido proteico (12,5%) tiene una gran demanda, algo que escasea principalmente en el trigo ucraniano.
Además, los comerciantes analizaron las dificultades en el mercado asiático, concretamente en Bangladesh e Indonesia, donde los competidores rusos también intentan desplazar a otros mediante la reducción de precios. Debido a las restricciones de la UE, los exportadores ucranianos tendrán que reducir los precios y reestructurar la logística en el futuro para mantenerse competitivos en estos mercados.