En la fábrica de hortalizas Zmiiv, en la región de Járkov, ya no se cultivan pepinos ni tomates; en cambio, las verduras y bayas de borscht se plantan en campo abierto. La empresa plantará 30 hectáreas de hortalizas y arándanos este año y aumentará a 50 hectáreas el próximo año.
Antes de la guerra, la fábrica era el mayor productor de pepinos de Ucrania. Sin embargo, sus invernaderos sufrieron varios ataques rusos, siendo finalmente destruidos por un cohete ruso.
Al mismo tiempo, los agricultores de Mykolaiv también están aumentando su producción de hortalizas. El jefe de la empresa agrícola de Mykolaiv dijo: «En 2024, aumentamos la superficie para cultivos de frutas y hortalizas a 2.000 hectáreas en comparación con las 300 hectáreas del año pasado».
Antes de la invasión a gran escala, la economía prestaba poca atención a las hortalizas. Sin embargo, las superficies plantadas con hortalizas han comenzado a ampliarse, impulsadas por la pérdida de oportunidades de siembra en la región de Kherson. Este año, los productores agrícolas planean exportar alrededor del 30% de su cosecha a países como Rumania, Grecia y Bulgaria.