Desde el comienzo de la guerra a gran escala en Ucrania, existe un programa de deslocalización de empresas. Para las regiones a las que se han trasladado estas empresas, esto supone puestos de trabajo adicionales e ingresos fiscales.
Según el análisis, en la región de Transcarpatia en 2021, el 61,5% del presupuesto consistía en subvenciones estatales, mientras que los ingresos fiscales representaban el 29,1%. En 2022, la situación cambió: las subvenciones disminuyeron al 37,5% y los ingresos fiscales aumentaron al 54,2%. En la actualidad, estos indicadores alcanzan el 47,4% y el 43,1%, respectivamente.
En el presupuesto de la región de Lviv para 2021, los ingresos fiscales representaron el 44,8% y las subvenciones el 50,3%. En 2022, la proporción de subvenciones estatales disminuyó al 27,25% y los ingresos fiscales aumentaron al 67,1%. En 2024, el 67,8% y el 24,5%, respectivamente.
En el presupuesto de la región de Kyiv antes de la guerra, la proporción de los ingresos fiscales ascendía al 45% y las subvenciones al 50,8%. En 2022, el 62,7% y el 32,9%, respectivamente. En el año en curso, el 45,6% y el 49,5%, respectivamente.