Moscú destinó 7.000 millones de dólares a la compra de microelectrónica para el complejo militar-industrial, pero no pudo completar la compra debido a las sanciones, dijo el Comisionado Presidencial para la Política de Sanciones. Los bancos chinos también han comenzado a rechazar pagos relacionados con el complejo militar-industrial ruso por temor a caer bajo sanciones secundarias.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció un nuevo paquete de sanciones, que incluye restricciones contra Gazprombank y seis filiales extranjeras, más de 50 bancos rusos internacionales y más de 40 registradores de valores.
Como señaló el jefe del NBU, Andriy Pyshnyy, casi todos los bancos rusos más grandes han perdido el acceso al sistema financiero global, y algunos ya han dejado de realizar pagos en moneda extranjera. Las nuevas sanciones estadounidenses pueden eliminar la única forma de que los consumidores europeos paguen por los recursos energéticos de Rusia. Hungría y Eslovaquia, que tienen contratos a largo plazo con Gazprom, calificaron las nuevas restricciones de “amenaza a la seguridad energética de los países de Europa Central”.
Mientras tanto, la UE está trabajando en su decimoquinto paquete de sanciones, incluidas medidas contra la flota fantasma rusa.