Cuando una persona asegura una propiedad contra un riesgo, realiza pagos a la empresa que son directamente proporcionales a la probabilidad de que ocurra el evento de riesgo. Si el riesgo se realiza, el asegurador cubre las pérdidas especificadas.
En el caso del riesgo de guerra, la teoría estándar de la probabilidad no funciona. Cuando comienzan las hostilidades, la probabilidad de sufrir daños opera de acuerdo con leyes estadísticas ligeramente diferentes. El monto de las primas de seguro debe ser mucho mayor. Al mismo tiempo, el número de aseguradoras que quieren ofrecer dicho seguro es mucho menor, explicó el director ejecutivo de CASE-Ucrania, Dmytro Boyarchuk.
El monto de los pagos del seguro es una característica clave que distingue el seguro de guerra de otros riesgos. A los ojos del inversor y de la aseguradora, la probabilidad de materializar el riesgo de guerra en un país en guerra es cercana al 100%.
Según el Ministerio de Economía, la póliza de seguro debe cubrir no solo las pérdidas materiales directas al inversionista. Si ocurre un evento de seguro, la compañía que compró dicho seguro recibirá una compensación de hasta el 95%, pero generalmente hasta el 90%, del valor de la inversión realizada. Esto puede ser no solo una compensación por las pérdidas directas de la propiedad destruida, sino también una compensación por la inversión perdida en sí misma.