Los cortes de energía en Ucrania provocados por los bombardeos rusos no sólo crean malestar a la población civil, sino que también complican la producción de armas, escribe el New York Times. Esto ralentiza la producción y aumenta los costos; Para la industria militar en tiempos de guerra, un suministro eléctrico suficiente es fundamental. Para ello, además de importar electricidad de sus vecinos, Ucrania está pidiendo ayuda a sus socios occidentales en forma de equipos para la red eléctrica.
Es imposible comprar o encargar la producción de nuevos equipos rápidamente. La única manera de acelerar la adquisición de dichos equipos es conseguir equipos usados de países que ya no los necesitan. Muchos países de Europa del Este, que cuentan con el equipamiento eléctrico necesario, han comenzado a trabajar en su transmisión. En medio de los llamamientos del gobierno a las empresas y a los ciudadanos para que consuman electricidad con moderación, los empresarios ucranianos han expresado su preocupación por los constantes cortes de energía.
Sin embargo, Ukrenergo afirma que las restricciones al consumo de electricidad no afectan el funcionamiento de la industria de defensa, ya que está protegida contra apagones.