Según Politico, China, a pesar de sus llamados a la paz, aumentó activamente el comercio de bienes de doble propósito con Rusia durante el año pasado, ayudando a Moscú, entre otras cosas, a importar tecnología occidental sancionada.
Según datos aduaneros rusos, chinos y ucranianos, este año Rusia importó drones chinos por valor de más de 100 millones de dólares, treinta y cinco veces más que Ucrania. Además, las exportaciones chinas de cerámica a Rusia, un componente utilizado en chalecos antibalas, aumentaron un 69% a más de 225 millones de dólares; a Ucrania, cayó un 61% a solo 5 millones de dólares.
Las importaciones de productos chinos de doble uso a Rusia a menudo se realizan a través de empresas ficticias creadas para disfrazar las actividades comerciales. Por ejemplo, uno de ellos, Silva, tiene su sede en Buriatia y se estableció en septiembre de 2022, ordenó 100.000 chalecos antibalas y cascos a la empresa de Shanghái, Shanghai H Win.