Según el Grupo de Trabajo Internacional Yermak-McFaul, China representa el 67% del suministro de componentes para drones (el 17% de ellos pasan por Hong Kong). Las participaciones de Turquía y los Emiratos Árabes Unidos son del 5% y el 2%, respectivamente. En los drones también se encontraron componentes fabricados en Japón, la República de Corea, Suiza y otros países.
Los analistas señalaron que muchas piezas están disponibles a través de plataformas comerciales públicas, lo que dificulta la supervisión regulatoria. Por ello, el grupo propone armonizar las listas de sanciones entre países socios, unificar las listas de bienes de doble uso basadas en los códigos de clasificación del Sistema Armonizado y ampliar las categorías de bienes sujetos a sanciones basadas en estos códigos.
Se enfatiza que las empresas deberían desarrollar directrices más claras para garantizar el cumplimiento de la ley. Se recomienda fortalecer la cooperación entre productores y autoridades para mejorar el cumplimiento de las sanciones e implementar medidas restrictivas efectivas.