El Ministro de Defensa canadiense, Bill Blair, ha confirmado la asignación de 76 millones de dólares canadienses (55,7 millones de dólares) a una iniciativa liderada por Alemania para suministrar rápidamente sistemas de defensa aérea a Ucrania.
Al mismo tiempo, el Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó la venta acelerada de tres lanzacohetes HIMARS, financiados por Alemania, al gobierno de Ucrania por aproximadamente 30 millones de dólares.
Al mismo tiempo, el fabricante canadiense de vehículos blindados Roshel planea desplegar parte de su producción en territorio ucraniano para permitir una rápida transferencia de vehículos al frente y reparaciones. Según Roman Shymonov, director general de Roshel, la empresa emplea a más de 200 refugiados ucranianos en Canadá que están ansiosos por regresar y continuar la producción de vehículos blindados en su país de origen, contribuyendo así a la economía local.
Además, Francia ha prometido entregar a Ucrania 40 misiles de crucero SCALP de largo alcance, similares al Storm Shadow británico. El proyecto será financiado por el gobierno francés a través de fondos de ayuda para Ucrania.