En su discurso, el presidente estadounidense, Joe Biden, estableció paralelismos entre los recientes acontecimientos en Israel y la guerra en Ucrania y pidió a los estadounidenses que apoyen la ayuda de Washington a ambos países. Biden calificó el momento actual como «un punto de inflexión en la historia».
«Hamás y Putin presentan amenazas diferentes, pero tienen algo en común: ambos quieren destruir un Estado democrático vecino», afirmó el presidente estadounidense.
Biden enfatizó que el apoyo a Ucrania e Israel es «de vital importancia para la seguridad nacional de Estados Unidos». Las acciones de Washington están siendo observadas por los estados rivales de Estados Unidos y sus oponentes en todo el mundo.
«La historia nos ha enseñado que cuando los terroristas no pagan el precio de su terror y los dictadores por su agresión, causan aún más caos y muerte», añadió el líder estadounidense.
Aclaró que si no se detiene a Putin, no se limitará a Ucrania, y la estabilidad futura en Medio Oriente depende de la situación en Israel.