El 22 de diciembre, el presidente estadounidense Joe Biden firmó la Ley de Autorización de Defensa Nacional, que proporciona una cifra récord de 886.000 millones de dólares para las necesidades de defensa en el año fiscal 2024. Continúa la operación de la iniciativa que proporciona asistencia de seguridad a Ucrania, autorizando la asignación de 300 millones de dólares para los años fiscales 2024 y 2025 (hasta septiembre de 2025).
Los fondos para apoyar a Ucrania incluidos en el presupuesto de defensa de Estados Unidos son independientes del proyecto de ley de financiación de 111.000 millones de dólares, que actualmente está estancado en el Congreso.
Mientras tanto, según fuentes del NYT, la Administración Biden ha iniciado negociaciones urgentes con aliados del G7 sobre el uso de 300.000 millones de dólares en activos congelados pertenecientes al banco central ruso. La administración Biden está presionando al Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá y Japón para que preparen las estrategias correspondientes antes del 24 de febrero.
Estados Unidos y sus aliados deben decidir si Ucrania recibirá estos fondos directamente y a qué fines pueden destinarse.