El número de ucranianos que viven en la pobreza ha aumentado en 1,8 millones desde 2020, lo que representa alrededor del 29% de la población, mientras la invasión rusa continúa dañando la economía del país.
El director regional del Banco Mundial para Europa del Este señaló que la situación habría sido mucho peor si Ucrania no hubiera recibido un importante apoyo presupuestario externo para pagar las pensiones de jubilación y los salarios de profesores, médicos y otros servicios gubernamentales básicos.
Según el Banco Mundial, el año pasado unos nueve millones de ucranianos vivían en la pobreza, y la población total del país se estimaba en 32 millones. El aumento de la pobreza se debió a una disminución del empleo: más de una quinta parte de la población adulta que trabajaba antes de la guerra perdió su empleo.
En junio del año pasado, casi una cuarta parte de los ucranianos no tenía suficiente dinero para comprar alimentos y cubrir sus necesidades básicas. Sin embargo, la recuperación del crecimiento económico y la desaceleración de la inflación ayudaron a mejorar la seguridad alimentaria en la segunda mitad del año.