El 1 de septiembre entró en vigor la última prórroga del Acuerdo bilateral de Ciencia y Tecnología. Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, abordará el avance del progreso en las necesidades energéticas sostenibles de Ucrania, al tiempo que moderniza su infraestructura nuclear para reducir su huella de carbono; fortalecer la ciberseguridad de las redes críticas; y apoyar los objetivos de Ucrania de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Además, las dos partes «continuarán buscando formas de profundizar nuestra cooperación en energía, salud y ciencias de la vida, y biotecnología, profundizando nuestros lazos a nivel universitario y gubernamental».