La Comisión Europea ha propuesto prohibir a los importadores revender productos de alta prioridad (como semiconductores utilizados para fabricar armas) a Rusia y exigir que se deposite una cierta cantidad en una cuenta designada para garantizar la seguridad. Según las últimas propuestas de sanciones de la UE, al menos la mitad de esta cantidad se transferirá a un fondo fiduciario para Ucrania y los contratos se rescindirán si se incumplen. Los exportadores también deben informar a las autoridades de cualquier infracción por parte de empresas de terceros países.
Sin embargo, representantes diplomáticos de varios estados miembros de la UE han expresado varias preocupaciones sobre estas propuestas. Cuestionan la legalidad y viabilidad de solicitar tales garantías y disposiciones a los importadores y les preocupa que los requisitos contractuales puedan poner a las empresas europeas en desventaja competitiva. Los países también quieren reducir el alcance de los posibles artículos y la lista de productos a los que se aplicará la restricción propuesta.
Sin embargo, otros estados miembros, particularmente los estados bálticos, apoyan estas propuestas.