El gobierno alemán no tiene intención de reiniciar el gasoducto Nord Stream 1, utilizado para transportar gas ruso, ni de lanzar el Nord Stream 2, declaró el portavoz adjunto del gobierno, Sebastian Hille. Esta declaración surgió tras informes de que la deuda del operador del gasoducto, Nord Stream 2 AG (filial de la rusa Gazprom), habría sido saldada por el inversor estadounidense Stephen Lynch. Lynch está interesado en comprar y reparar ambas redes de gasoductos Nord Stream y lanzarlas bajo una licencia estadounidense.
Lynch ha comunicado sus planes a funcionarios del Ministerio de Economía alemán y ha presentado una solicitud ante la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos para levantar las sanciones impuestas al Nord Stream 2. El inversor argumenta que la construcción de gasoductos con licencia estadounidense los desrusificaría y garantizaría la influencia estadounidense en la infraestructura energética europea.
Lynch mantiene estrechos vínculos comerciales con Rusia, donde ha pasado 20 años y ha participado en la adquisición de activos de empresas rusas, como Sberbank y Yukos.
Anteriormente, el canciller alemán Friedrich Merz y la Comisión Europea rechazaron la posibilidad de construir los gasoductos.