El país no tiene intención de abandonar las sanciones rusas y, en concreto, no volverá a las compras directas de gas ruso, declaró Christiane Hoffmann, portavoz adjunta del gobierno federal.
Annika Einhorn, representante del Ministerio de Economía alemán, enfatizó que Alemania ha realizado esfuerzos considerables para eliminar su dependencia de la energía rusa en muy poco tiempo y que actualmente no tiene planes de volver a esa dependencia, ya que la libertad energética es fundamental. Añadió que el país no tiene previsto reanudar las importaciones de gas a través de ninguno de los cuatro ramales del gasoducto Nord Stream que sobrevivieron a la explosión de los otros tres en el otoño de 2022.
Einhorn también confirmó que el gobierno alemán no participa en ninguna posible negociación entre Estados Unidos y Rusia en relación con el gasoducto ni tiene ninguna relación con él.
Además, Alemania no compra gas licuado de Rusia, aunque la ministra no descarta que las compras comerciales de gas puedan contener «moléculas» de GNL ruso.