Además de que Alemania y Estados Unidos tienen reservas sobre extender una invitación a Ucrania, detrás de estos dos países se esconden Bélgica, Eslovenia y España, reacios a responder a las solicitudes del presidente Zelenski. Muchos países de la OTAN apoyan la invitación de Ucrania en abstracto, pero tan pronto como el asunto se acerca a la implementación, comienzan a oponerse a la idea de manera más pública, ha señalado Politico. Dos países más, Hungría y Eslovaquia, no apoyan la membresía de Ucrania en la OTAN, debido a sus conocidos sentimientos pro-Kremlin.
Kyiv solicitó la membresía en septiembre de 2022, y en julio de 2024 la Alianza confirmó el «camino irreversible de Ucrania hacia la plena integración euroatlántica, incluida la membresía en la OTAN», aunque Ucrania no ha recibido una decisión final sobre su futura adhesión.
A mediados de octubre, Zelenski publicó su Plan de Victoria de cinco puntos, que prioriza la invitación de Kyiv a la OTAN. Sin embargo, la embajadora de Estados Unidos ante la OTAN, Julianne Smith, dijo que la Alianza no tiene tales planes.