Según el Pentágono, Estados Unidos aprobó que las Fuerzas Armadas de Ucrania atacaran objetivos en Crimea con misiles ATACMS, que Kyiv recibió recientemente. Actualmente, la Crimea ocupada es el centro de las fuerzas aéreas y terrestres rusas, y donde Rusia ha tenido un refugio relativamente seguro hasta este mes.
Además, Ucrania puede utilizar ATACMS de largo alcance para atacar la retaguardia del ejército ruso en otras regiones ocupadas de Ucrania y dañar la red logística rusa en el sureste del país.
Después de una reciente asignación de 61 mil millones de dólares en ayuda, los expertos del Instituto Kiel señalaron que el nuevo paquete de ayuda proporcionará sólo un “respiro temporal, pero no una ruptura radical” en la guerra. Según los analistas, para finales de año, la ayuda militar occidental a Ucrania podría volver al nivel de principios o mediados de 2023.
“Si Estados Unidos no aprueba paquetes adicionales a finales de 2024 o principios de 2025, Ucrania corre el riesgo de enfrentarse a el mismo déficit en 2025”, subrayan los expertos.