Aunque el oro ha sido sancionado por la UE y los Siete Grandes, las empresas intermediarias poco conocidas están encontrando nuevos compradores en otros países. Y ahora, en lugar de envíos a granel a Londres para su almacenamiento en las bóvedas de los principales bancos como JPMorgan Chase y HSBC, el oro ruso va en partes a países como Emiratos Árabes Unidos, Hong Kong y Turquía, donde no hay restricciones.
Al mismo tiempo, la UE está preparando un undécimo paquete de restricciones para cerrar estas y otras lagunas similares. Entre las propuestas está la prohibición de transportar muchos bienes a través del territorio ruso, informó Bloomberg. La UE también está considerando introducir sanciones contra los barcos que apaguen sus transpondedores y pondrá en la lista negra a unas 30 personas más.
Además, EE. UU., Japón y otros países están preparando sus paquetes de sanciones que se anunciarán en la cumbre del G7 a mediados de mayo.