El coste de financiar la reconstrucción de Ucrania después de la guerra, que supera los 500.000 millones de dólares, requiere el estudio de numerosos mecanismos de financiación. Se pueden proporcionar fondos adicionales mediante la creación de un nuevo tipo de fondo de inversión directa, que podría desbloquear decenas de miles de millones de dólares de los oligarcas rusos que podrían invertir voluntariamente una parte importante de sus fortunas en la reconstrucción de Ucrania a cambio de sanciones impuestas contra que se eliminen, sugiere el empresario ruso-ucraniano Ilya Ponomarev.
El programa piloto del fondo puede ascender inicialmente a 20.000 millones de dólares. El fondo puede funcionar como un fondo de desarrollo, invirtiendo exclusivamente en Ucrania, particularmente en proyectos para reconstruir edificios residenciales, la red energética y otras infraestructuras. Sólo después del final de la guerra y la liquidación del fondo – probablemente después de diez años o más – se distribuirían los principales depósitos y las posibles ganancias o pérdidas, vinculando los intereses financieros a largo plazo de los inversores con la recuperación de Ucrania.
Sin embargo, los oligarcas deben aceptar que se confisque su inversión si se considera que alguna de sus actividades apoya a Putin.